18 de diciembre de 2021

El viernes 10 de diciembre, con mucho público y en una tardecita algo ventosa, se realizó la Cantata de Navidad en la entrada de Main Building, el clásico edificio de las Avdas. 8 de Octubre y Garibaldi. El tradicional concierto navideño del Instituto Crandon, que tiene lugar cada diciembre, debió suspenderse en 2020, debido a las restricciones sanitarias. Así, el encuentro de este año estuvo regado de emociones: las características de la Navidad, que identifican a una institución cristiana, y la del nuevo encuentro, en un marco de especial sensibilidad. 

A las 20 h, el director general, Mag. Carlos Varela Colombo, realizó la apertura, dio la bienvenida al auditorio y agradeció especialmente a las integrantes del Club Crandon de Tejido Solidario. La Mag. Gabriela Meroni Toledo, coordinadora del Club, recibió aplausos y obsequios en nombre de las casi treinta tejedoras que confeccionan prendas y mantas de abrigo para organizaciones sociales.

De inmediato, comenzó el concierto. En el primer acto, se presentaron dos coros: el de Secundaria y Alma Mater. Con Germán Borda Núñez y Esteban Tashdjian Gabay al piano, la Profa. Rosario Caballero Giménez condujo a los grupos en un repertorio navideño que recorrió el mundo. El Prof. Daniel Morales Sánchez fue el encargado de presentar cada pieza musical y dar pie al segundo acto.

Con la actuación del Coro de Adultos, bajo la dirección de la Profa. Susana de los Santos Falco, la Cantata continuó. En el cancionero navideño que ofrecieron los tres coros estuvieron siempre presentes, a través de diversos ritmos, el niño Dios y su madre.

Minutos antes de terminar, Lucía Barros Sulca, Rocío Geymonat Dotti, Mariela Soria Servín y Jorge Gerhard Otero ―en representación de la Pastoral Educativa― expresaron la palabra de Dios. El sucinto y significativo mensaje ofrecido hizo foco en el nacimiento, hace más de 2000 años, del Salvador. Dios, que sueña con una nueva humanidad en la que florecen la verdad, la justicia y la misericordia, se hizo persona en Jesús. Y en cada pesebre de Navidad nos recuerda que ese niño, nacido en un establo pobre, es el fuego de nuestra esperanza.

Con Noche de paz, el reconocido villancico de Franz Xaver Gruber y Joseph Mohr, los tres coros cerraron el concierto. La estrella de paz quedó, una vez más, encendida en señal de un niño que conmueve al mundo con su luz.

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