Institucional
3 de febrero de 2021
A instancias de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNESCO), el 24 de enero se celebró, por tercer año consecutivo, el Día Internacional de la Educación. Para el organismo internacional, el día es una forma de divulgar la educación en tanto un derecho humano, un bien público y una responsabilidad colectiva.
Al respecto, como institución educativa metodista, nos cabe destacar que la Iglesia Metodista se definió, desde sus inicios en siglo XVIII, como «una interacción entre evangelización y educación con propuestas que se han articulado creativamente en las dinámicas sociales de los diferentes tiempos» (Inés Simeone, p. 14). A través de la inclusión de los más desfavorecidos, la educación en destrezas para el trabajo, la reivindicación de los derechos humanos y de la justicia social, y la formación de individuos comprometidos con su colectividad, las instituciones metodistas de educación nos hemos construido como centros de enseñanza regidos por los principios evangélicos.
En el marco de un fenómeno inusual ocasionado por el avance de la COVID-19 que no permitió que 1.500 millones de estudiantes de todo el mundo asistieran a las aulas, nos plegamos a las palabras de Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, y nos comprometemos activamente a «promover la educación como un derecho fundamental y como el instrumento más poderoso para el desarrollo». Con la ética y el deber social que nos caracteriza, en el Instituto Crandon abrazamos el desafío de los escenarios cambiantes en los que nos toca formar ciudadanos comprometidos. Lo hacemos con la confianza en el amor de Dios que nos permitirá estar a la altura de las circunstancias.
Instituto Crandon. (2019). El Metodismo, su nacimiento y vocación histórica por la educación. En Golden & Blue (pp. 12-18). Vergara.
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