Institucional. La emoción de la nueva versión del «Himno a Crandon», una creación de los hermanos Rabaquino

El 14 de junio de 2019, con un salón de actos colmado y expectante, se realizó el lanzamiento del libro Golden & Blue, una síntesis histórica de los 140 años del Instituto Crandon. El acto terminó con una nueva versión del Himno a Crandon con coreografía a cargo de las exalumnas del grupo de danza. Los conocidos acordes del himno generaron expectativa y los cambios escuchados ahondaron la emoción. La receptividad fue tal que, al final, los exalumnos presentes se sumaron en un coro espontáneo. Las voces se alzaron, Graff Hall vibró y los aplausos fueron concluyentes.

Los hermanos Álvaro y Federico Rabaquino (Seniors 1998 y 2002) son los responsables de esta nueva versión del himno institucional que fue originalmente creado por Gertrude L. Newman (letra) y W. E. Haesche (música) en 1919. La historia de la versión moderna tiene algunos años y los músicos ―que forman parte de las conocidas bandas Bungee y Mano Arriba― aprovecharon el aniversario de la Institución y el interés del director general, Mag. Carlos Varela, para materializarla.

Álvaro Rabaquino cuenta que, ya de niño, el himno le interesaba significativamente: «Siempre me gustó. Es una de las melodías, de las tantas que conozco, que más me gustan. De chico me imaginaba el himno sonando en otra versión más moderna y cuando lo comentaba nadie entendía realmente a que me refería, porque todo el mundo está acostumbrado a la versión tradicional». El himno habitaba en su cabeza, pero no tenía las herramientas para una nueva versión porque, para reinterpretarlo, se requieren estrategias complejas. «Luego de años de experiencia como músicos y de muchas horas de estudio, pude generar esos efectos», explica con cadencia y desenvoltura. «Entonces, trabajamos para que este himno pudiera producir sentido de pertenencia a las nuevas generaciones», agrega Federico.

A través de una rearmonización, los músicos trabajaron los acordes que «son los que enmarcan el estilo», explican con soltura. «La versión original maneja un lenguaje musical al que ya no estamos acostumbrados. Entonces, tomamos los acordes originales y los modernizamos. Y con la melodía hicimos lo mismo, pero la melodía es más delicada porque hay que cuidarla para no cambiar la canción. Así que intentamos conservarla con algunos cambios para que la interpretación de la voz también sonara más moderna».

La variación más grande se encuentra en el final con una voz que sube de tesitura para generar una energía mayor y que, al llegar al punto culminante, se ralentiza con un calderón ―una nota colgada― y resuelve el himno luego del clímax. «Desde el principio fuimos muy conscientes de la responsabilidad que conlleva reversionar un himno. Y del riesgo», agregan con compromiso. «Sabíamos que podía salir muy bien o muy mal, y lo hicimos igualmente porque lo sentíamos en la cabeza y en el corazón».

Además de la presentación en Graff Hall, Álvaro y Federico se encargaron de la realización de un videoclip también en el salón de actos, un lugar muy especial para los músicos porque allí tocaron en vivo por primera vez. El video contó con la producción de Vanella Rabaquino (hermana de los músicos y Senior 2004). «Nosotros dos somos las caras visibles, pero atrás está Vanella y también nuestros padres que siempre nos han apoyado, desde que éramos alumnos y nos iban a ver a todos los actos en los que actuábamos».

El video con la nueva versión del Himno a Crandon se presentó oficialmente en la Marcha de los Seniors 2019 que tuvo lugar el martes 12 de noviembre, en el Gimnasio Centenario. En pantalla gigante, los recién egresados y sus familias, los docentes y las autoridades de la Institución contemplaron una producción profesional. Una nueva versión del himno que, según explican los autores, desean «que transmita mayor emoción y sentido de pertenencia hacia nuestro querido Crandon, a todos y en especial a las nuevas generaciones».