24 de mayo de 2022

«Pues tuve hambre y ustedes me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber; anduve como forastero y me dieron alojamiento. Me faltó ropa y ustedes me la dieron; estuve enfermo y me visitaron; estuve en la cárcel, y vinieron a verme. (…) Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron». 

Evangelio según San Mateo, cap. 25: 35-36, 40.

Las palabras precedentes, del Evangelio según San Mateo, nos desafían este mes que recordamos el inicio del Movimiento Metodista (fundado por John Wesley, en el siglo XVIII, en Inglaterra) a proseguir trabajando por la vida digna de cada persona.

La Pastoral Educativa del Instituto Crandon nos convoca a solidarizarnos con aquellos que pasan hambre o frío, con quienes buscan una palabra de consuelo, y entregar nuestro más preciado tesoro: las buenas nuevas de Jesús, las del Reino. Porque construimos con la solidaridad y el compromiso de todas y todos, que es humilde, servicial y no tiene envidia. Es el lugar físico de amor al prójimo, el cercano, que lucha por existir. Es un reino de vínculos, porque todos necesitamos de los demás para salir de situaciones difíciles y para sostener la alegría de la satisfacción sin exclusión. 

No hay gesto ni palabra que no esté inspirado por ese maravilloso proyecto de Dios que nos tiene como protagonistas y que nos convoca cada día a ser personas generosas, compañeros indiscutibles de la vida, amantes sin reparos de la plenitud.

Por ello, este sábado 28 de mayo, desde las 10:30 a las 13:00 h en el Gimnasio Centenario tendremos nuestra jornada solidaria anual. En esta instancia, diremos presente con la convicción de que no estaremos solos, pues el Espíritu Santo nos acompañará. 

Queremos enfatizar, una vez más: ¡El metodismo nos compromete con la justicia social!

 

Por Pastoral Educativa,
capellán Adolfo Tomé

 

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