25 de octubre de 2020

 

A principios del año pasado y meses antes de cumplir 18 años, como regalo anticipado, Franco Méndez Bagnulo (Seniors 2020) recibió un microscopio y una lupa con cámara digital. Era el primer escenario virtual de la pandemia desatada por la COVID-19 y, con estas herramientas y el compromiso de Franco, el Prof. Gabriel Parodi Davila pudo reformular el trabajo de laboratorio de Botánica (Ciencias Agrarias, tercer año de Bachillerato Diversificado).

«Con el microscopio, le pregunté a Gabriel si quería que yo hiciera cortes y me dio luz verde ―explica Franco―.  Mi prima me dio placas de Petri [recipientes para el cultivo de células], cubreobjetos y portaobjetos; ella es licenciada en Biología Humana. Además, en la casa de mi abuela hay un fondo grande y conseguí hojas y tallos para realizar los cortes». 

Los cortes de hojas, tallos, frutos y flores permiten realizar observaciones y, a partir de las indicaciones del profesor, Franco comenzó a hacer el trabajo de manipulación de las diferentes técnicas histológicas. En las clases, se exponían las fotos que él tomaba y el profesor explicaba las diferentes estructuras: células, tejidos, órganos, organelos (cloroplastos, cromoplastos, amiloplastos), la morfología floral, con sus características y funciones, entre otros. En las muestras, pudieron observar cómo las plantas reservan diferentes compuestos químicos para defenderse de los diferentes patógenos o de los herbívoros, por ejemplo.

«Aprendimos mucho. El profe tiene un método que fue mucho de mi agrado. Gabriel quiere que vos razones, no quiere que memorices. Él te muestra una célula y te pregunta qué es. Vos, lo primero que decís es «una célula» y Gabriel te va a preguntar qué estás viendo, en realidad. Entonces, vos respondés que ves una pelotita y él te pregunta qué es esa pelotita. Llegás al mismo lugar, pero sin que mecanices la respuesta», agrega Franco.

Su entusiasmo se hace tangible. Franco habla con elocuencia: introduce términos y los amplía, abre paréntesis para sumar aclaraciones y cambia de ritmo mientras explica. Le pregunto desde cuándo le gusta la Biología y la respuesta es minuciosa. «Desde que soy muy chico. Desde que mi padre me regaló un libro de especies del Uruguay. Era de anfibios y reptiles. Yo quedé encantado. Nosotros vacacionábamos en Rocha y Rocha es Uruguay natural con letras mayúsculas. Salíamos a explorar, dábamos vuelta los troncos, mirábamos los bichos, los tucu tucu que andaban por el campo… Eso me despertó el interés». 

Después de viajar por la zona rochense, volvimos a la Botánica, al microscopio, los cortes y las fotos.

―Terminó el año lectivo y finalizaste el liceo, pero seguiste involucrado con los cortes y el análisis del material.
―Sí. Las fotos quedaron ahí, el profesor me decía que las guardara. Yo no borré nada, las dejé en una carpeta. Cuando terminó el año, Gabriel me propuso recopilarlas en un material didáctico.

Nuestras prácticas de Botánica en tiempos de pandemia es el nombre del documento que, en formato pdf, recoge la investigación macro y microscópica realizada en forma virtual por la generación 2020 de la especialidad Ciencias Agrarias. En el resumen, que aparece al principio, que incluye palabras clave y que está escrito también en inglés (bajo el formato establecido para los artículos científicos) se detalla que el trabajo en cuestión es muestra de la rápida adopción de «diferentes herramientas y recursos tecnológicos [que permitieron] dar continuidad a las actividades educativas de formación [durante la pandemia]». 

En el cuerpo del artículo hay cortes de algas y pétalos, cebollas, peras y papas, entre otros. En cada caso, se detalla la información taxonómica. Al final del documento, se deja constancia de los instrumentos utilizados, hay un glosario y la bibliografía consultada.

―Preparaste un material apropiado para sexto de liceo, para estudiantes de la opción Ciencias Agrarias.
―Sí. Nació para realizar una práctica y sistematizarla, pero después se transformó en un proyecto más amplio. Ahora ya está terminado y me gustaría compartirlo en la Facultad de Ciencias o en la de Agronomía, que es otra facultad por la que tengo pensado pasar. [Esta sistematización sirve] para demostrar que es posible hacer prácticas de laboratorio en la virtualidad.
―Empezaste la universidad y elegiste, en la Facultad de Ciencias, una carrera vinculada con la Biología, obviamente.
―Yo siempre tuve fascinación por la Biología. Ahora estoy haciendo la Licenciatura en Ciencias Biológicas. Me está gustando lo que estoy haciendo. Hay algunas materias que cuestan un poco más.
―¿Te sentís preparado? ¿Cómo viviste el salto del liceo a la universidad?
―Con toda la formación necesaria. El primer semestre, todo lo que dimos en Biología general era la base de Biología que tuve acá a lo largo de los años. Estuvo muy bueno y fue un repaso a lo que ya había estudiado aquí. Física y Matemática me cuestan un poco más, pero son cosas que ya di en Crandon también. Química también fue un repaso. Ahora en el segundo semestre ya son temas más específicos, pero está muy bueno. Me está encantando.

Hablamos de las elecciones universitarias ―que tendrían lugar al día siguiente de la entrevista― mientras salimos a buscar un lugar para las fotos. Pasamos por la huerta, Franco identificó los cultivos y me explicó, uno a uno, de qué se trataban, pero decidimos que los primeros verdores de la hiedra eran la mejor locación para dejar constancia de su grata visita.