16 de diciembre de 2020

«Cerca de Belén había unos pastores que pasaban la noche en el campo cuidando sus ovejas. De pronto se les apareció un ángel del Señor y la gloria del Señor brilló alrededor de ellos…». Lucas 2, 8.9

«¡Cuídense! ¡No se junten! ¡Mantengan distancia!» es el mensaje que muchas autoridades, preocupadas por la situación sanitaria, dirigen encarecidamente en vísperas de Navidad a sus pueblos. El mensaje es pertinente; de todas maneras, implicará dolor y desamparo para muchas personas.

Es en la soledad de una noche de invierno, velando a la intemperie, donde resuena el mensaje de esperanza que ilumina el alma. En un niño que nace en la pobreza de un establo, Dios abraza el mundo en su misericordia.

Seguramente, serán muchos los abrazos que extrañemos en esta Navidad. A pesar de ello, deseamos que puedan sentir el abrazo de Dios en Jesús; abrazo que le da una paz al alma en la que todo lo podemos afrontar.  ¡Que esta también sea una bendecida Navidad!

Imagen: Leon Oblak en Unsplash