8 de setiembre de 2022

El lunes 22 de agosto, grupos de segundo año de Ciclo Básico y de tercero de Bachillerato Opciones Ciencias Agrarias, Ciencias Biológicas, Social Económica y Social Humanística participaron de una charla sobre cuidado ambiental. La convocatoria, articulada por la Profa. María de los Ángeles Mora Gadea en el marco de las asignaturas Opino, Pienso y Actúo y Ciudadanía Digital, tuvo como propósito mostrar nuevas prácticas de reciclaje de residuos en la Institución y estimular la reflexión sobre la sustentabilidad en los estudiantes.

De la actividad participaron los Profes. Guillermo Medina Folena, Gabriel Parodi Davila y Sandry Ramírez Ragghianti, integrantes del equipo de Intendencia (Diego Díaz Berta, Richard Díaz Morixe y Roberto Ribeiro Díaz), la Psic. Nancy Peláez y el Equipo de Dirección.

En Crandon, se realizan diversas acciones coordinadas en sustentabilidad desde hace más de una década, específicamente desde 2009. Además de trabajar con la población estudiantil de Inicial, Primaria y Secundaria, se han modificado otras prácticas. Como explicó el Arq. Diego Díaz Berta, responsable de la Intendencia, se utiliza agua de pozo para las cisternas y el riego, el 70 % de las canillas cuentan con temporizador, las duchas son ecoeficentes y el tendido de luminarias es mayoritariamente led, entre otras acciones. 

La clasificación de residuos, que se ha sostenido desde hace trece años, incluye papel, cartulina y cartón; material orgánico y pilas; además del tratamiento de desechos eléctricos y electrónicos (RAEE).

Luego del receso invernal, la propuesta institucional de clasificación de residuos se ha enriquecido con el uso de nuevos contenedores Polticor (empresa especializada en la gestión ecológica de residuos). Este hecho desencadenó la realización de la charla del 22 de agosto, con el propósito específico de fortalecer la clasificación correcta de los materiales desechables, un aspecto clave para que funcione el proceso de reciclaje. 

Durante el encuentro, el equipo docente presentó datos y fotografías sobre el cuidado ambiental e hizo foco en la importancia de contar con información para consumir de manera responsable (elegir productos que se puedan reducir, reciclar o reutilizar, por ejemplo) y posteriormente descartar los desechos con conciencia ambiental. Para esto, es necesario conocer cuáles son los residuos compostables y cuáles no (1).

En más de una oportunidad, diversos estudiantes realizaron preguntas e intervenciones que dan cuenta del interés que el tema genera. Ellos son protagonistas y su rol es clave en la articulación institucional y como propagadores en el ámbito familiar; en consecuencia, el trabajo con el estudiantado es permanente y de largo aliento―.

(1) Residuos compostables: restos de frutas y hortalizas; restos orgánicos de comida en general (no cárnicos); yerba y borra de café; cáscara de huevo triturada; restos de infusiones (de papel orgánico y sin tinturas); restos de vinagre, aceites y grasas comestibles; cáscara de frutos secos; cáscaras de cítricos y ananá (pocos y troceados). 

Hay que considerar el volumen de compost que se maneja. Si bien es un aliado como ecofertilizante, el agregado en exceso puede provocar disminución en el drenaje y afectar las propiedades físicas del suelo, aspectos esenciales para el crecimiento de las raíces.

«Cuando se trata de ser amigables con el ambiente, la información es crucial. Si utilizamos  restos orgánicos de comida, debemos recordar el uso de condimentos y que la sal, el aceite y el vinagre son ingredientes nocivos para los suelos», detalló el Prof. Parodi. «Saber hacer compost es fundamental para lograr un producto exitoso: un compost que no desprende olor es un compost de calidad».

Residuos no compostables: carnes; pescados; lácteos; huesos; aceites a granel; grasas; fiambres; vinagres de todo tipo. En relación con los residuos de origen vegetal, no se utilizan restos de pinos y palmeras (provocan un exceso de acidez), «tampoco se deben usar restos de plantas que presenten algún tipo de plagas, así como cualquier tipo de malezas. Y, por sobre todas las cosas, jamás utilizar cenizas».

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Créditos de imágenes: Centro de Recursos para el Aprendizaje