28 de junio de 2022

Por cuarto año consecutivo, el Departamento de Secundaria lleva adelante Crandon PAL (Programa Antiacoso Liceal), con el propósito de contrarrestar las situaciones de acoso que se generan en el entorno educativo. Al grupo de referencia, conformado por la Dirección y los docentes Gabriela Moreira Esteban e Iván Olivera Noble, se sumaron Rocío Geymonat Dotti y Federico Plenc Nobre (integrantes de la Pastoral Educativa). 

Como todos los años desde la puesta en funcionamiento, el equipo PAL fue parte de la bienvenida a los ingresos. Además, participó de las reuniones de inicio con madres y padres de primer y tercer año. 

Cuando comenzaron las clases, junto con las profesoras orientadoras pedagógicas (POP) de primer año de Ciclo Básico, presentaron el programa en la asignatura Consejo de curso. A través de diferentes intervenciones, dieron a conocer la propuesta y generaron análisis en torno al acoso (bullying) y las herramientas para afrontar las diversas situaciones.

«En segundo año, [los estudiantes] ya manejan información y buscamos trabajar con un tipo particular de acoso: la exclusión social. Trabajamos fuertemente con la Pastoral en este ámbito. Hemos visto cómo se instala la exclusión con la perspectiva de los cumpleaños de quince ―explican los Profes. Moreira y Olivera, en nombre del equipo PAL―. Este tipo de acoso, que cuesta mucho asumir como algo que está mal, se ejecuta en los grupos de WhatsApp, en los encuentros deportivos, en redes sociales, en las salidas y en los cumpleaños». 

En relación con tercer año, los referentes de PAL buscan amalgamar y potenciar las reflexiones y vivencias individuales y grupales, a través del trabajo con diversas asignaturas. Por ejemplo, la realización de campañas gráficas, la creación de relatos textuales o sonoros. 

Los estudios demuestran que las situaciones de bullying no están tan presentes en Bachillerato. «Nuestro trabajo fuerte es en Ciclo Básico. No quiere decir que no hagamos intervención en cuarto, quinto y sexto de liceo; si la situación lo amerita, por supuesto que trabajamos. Suelen haber conflictos, pero no acoso. Lo que hacemos es darles herramientas para solucionar los conflictos entre pares», agregan los docentes.

Todo el Departamento de Secundaria forma parte del sistema, «esto implica generar recursos claros: a dónde, con quién, cómo. La línea PAL [de WhatsApp] funciona de esa manera, los estudiantes se sienten seguros en el anonimato. De a poco se ha ido incorporando en la cotidianeidad de los liceales. Se ganó la confianza y trabajamos para sostenerla», explican los docentes.

En este programa, el trabajo con los adultos es sumamente importante, puesto que son quienes deben garantizar un mejor clima liceal. Los referentes de PAL, los docentes y todos los adultos de la Institución son garantes y deben observar e intervenir, cuando sea necesario. Los estudiantes, por su parte, son quienes tienen la clave para desarticular las situaciones de acoso, en los diferentes roles: acosado, acosador y público. 

Uno de los principios clave del programa Crandon PAL es no buscar culpables, sino de encontrar soluciones en conjunto. Desde el grupo de referentes se observa y se analiza cada situación para desactivarla. Se busca el fin del sufrimiento de un estudiante, el de su familia y el de los testigos de la situación, porque se entiende que el problema afecta a la tríada acosado-acosador-público. «Buscamos romper con el enfoque tradicional que interviene sobre una arista. A nosotros nos interesa desactivar todos los roles, porque el sufrimiento permanece y se instituye en la vida, resumen los Profes. Olivera y Moreira. 

Artículos relacionados:  El programa antiacoso de Secundaria, Crandon PAL, arroja los primeros datos

Crédito de imagen: Gabriela Cabrera Castromán