Secundaria

4 de noviembre de 2020

Crandon fachada

A fines de octubre se llevó a cabo la Semana Internacional de Prevención de la Intoxicación por Plomo, una actividad coordinada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este organismo, en su página web, informa que «aunque los efectos perjudiciales del plomo son bien conocidos (…) la exposición al plomo, sobre todo en la infancia, sigue siendo un problema importante para los profesionales sanitarios y los responsables de la salud pública». En este marco, las profesoras de Química de tercer año de Ciclo Básico ―Gabriela Meroni Toledo, Lucía Pastore Favotto y Cecilia Quintáns Fernández― retomaron el tema tratado en el curso y establecieron lazos informativos y de concientización con escolares de nuestra Institución y de la Escuela N.º 107 República de Costa Rica.

Este año, el abordaje del concepto de elemento, la estructura atómica y cómo los elementos se ubican en la tabla periódica ―uno de los temas estructurantes del curso de Química de tercer año― incluyó el plomo debido a la importancia social que la plombemia reviste. Además, nuestra Institución participa del proyecto Control de plomo de la Facultad de Ciencias (Universidad de la República) como contraparte para la estrategia de transferencia social. Por ello, las profesoras Meroni, Pastore y Quintáns seleccionaron, para la difusión digital entre los alumnos de la generación, algunos de los pósters que los liceales realizaron durante el abordaje del tema y establecieron un «vínculo epistolar» con maestras y alumnos de Primaria del Instituto Crandon y de la Escuela Costa Rica. 

Las cartas enviadas, escritas por estudiantes de los terceros de Secundaria, explican qué es el plomo, qué problemas ocasiona la presencia de pinturas con altas concentraciones del elemento y cómo cuidarse. En uno de los textos, los alumnos informan con frescura y sencillez: «El lado bueno de esto es que cuidarse del plomo es muy fácil y similar a las medidas que hoy en día estamos tomando debido al COVID-19. Se recomienda lavar con frecuencia nuestras manos, lavar las ventanas, corredores, pisos y otras áreas con un trapeador o paño mojado, cubrir o bloquear los lugares donde la pintura se está pelando y desflecando, también las áreas en las que se acumula el polvo, como las ventanas viejas. Al tener todas estas precauciones por el virus también nos estamos protegiendo del plomo por eso estaría bueno que este tipo de cosas se vuelvan una costumbre para protegernos». 

De esta manera, y en el marco de las restricciones sanitarias por la presencia del coronavirus, las profesoras extendieron la Química a la sociedad. Este es uno de los aspectos que procuran realizar, año a año, a través de intervenciones de ciencia aplicada a cuestiones sociales.

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