2 de junio de 2022

El viernes 27 de mayo, en virtud del Día del Libro 2022, los primeros años de Ciclo Básico recibieron al escritor Marcos Vázquez Debali. La actividad fue organizada por los Profes. Ana Castagnetto Fernández y Virginia Salgueiro Velazco (docentes de Idioma Español), Elena Mañosa Pérez (Educación Sonora) y Nicolás Netto Alonso (Educación Visual) y la Lic. Alicia Davyt Ibaldi, coordinadora del Centro de Recursos para el Aprendizaje.

Marcos Vázquez (Montevideo, 1965), un reconocido autor nacional de literatura infantil y juvenil, comenzó contando sus inicios como escritor. Con el relato ―que incluye a su esposa, sus hijos y un taller de escritura con Roy Berocay―, Vázquez ofreció pistas sobre la escritura. Contó, por ejemplo, que de niño no le gustaba escribir porque tiene una «letra espantosa», pero que descubrió, de grande, que sí puede hacerlo en la computadora.

En especial, el autor abordó el ejercicio de creación. «Roy Berocay nos desafió a usar la voluntad, el bien más preciado de un escritor». Si bien la imaginación es importante, la voluntad es más, afirmó. Además, no hay que dejarse ganar ante los «no»: la falta de ideas, la pérdida de motivación, la negativa de las editoriales. 

Durante el conversatorio, con una concurrencia muy activa, Vázquez se centró en la novela policial. Presentó los datos históricos y caracterizó el género, mientras explicaba las razones por las que en la actualidad escribe policiales. 

―¿Por qué me pasé de novela fantástica a novela policial?
―Te aburriste ―respondieron varias voces.  
―No.
―¡Para cambiar de público! ―arriesgaron otros. 
―No. El culpable fue un cuadro que pintó mi señora. Necesito solo un comienzo para escribir una historia y quería poner un personaje que estuviera ahí, que sintiera el frío y el poder de la tormenta. Se me ocurrió poner a una adolescente a punto de saltar. ¿Saltar para qué? Para salvar la vida de su hermano. Así surgió Emma al borde del abismo (2014, editorial Quipu).

Vázquez tomó el libro y empezó a leer el primer párrafo. Varios adolescentes se acomodaron en las sillas, algunos se estiraron, otros cerraron los ojos. La lectura continuó con Murió por tu culpa, su última novela publicada (2022, editorial Loqueleo). En el salón de actos, lugar del encuentro, solo se escuchaba la voz del escritor.

Al finalizar, llovieron las preguntas. El auditorio quería conocer detalles sobre las lecturas y los personajes de ficción favoritos del escritor; si tenía faltas de ortografía cuando iba a la escuela y al liceo; qué significa el reconocimiento; si le gustan las sagas; con qué personaje de sus libros se identifica; cómo planifica cada capítulo; qué siente al ver sus libros en bibliotecas y librerías. La última pregunta trató el bloqueo creativo y el autor puntualizó que es necesario insistir, que no hay que dejarse ganar, que hay que intentar escribir, realizarse preguntas para desbloquearse y poder generar escenas.

Llegó el momento de la firma de libros y de las fotos. Los liceales armaron una fila y esperaron el turno. Todos hablaban a la vez y buscaban la atención de un escritor que habían elegido que los visitara, pues forma parte de sus repertorios de lecturas.

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Créditos de imágenes: Centro de Recursos para el Aprendizaje