Secundaria / Seniors

Jueves 21 de mayo de 2020

La enseñanza remota implementada por la pandemia del nuevo coronavirus nos ha dejado diversas experiencias educativas. En Crandon, los docentes han instrumentado estrategias y metodologías en función de la didáctica de cada asignatura.  Y Economía Doméstica ―uno de los sellos identitarios de la Institución―  también ha incursionado en nuevas prácticas en la virtualidad.

La Profa. Mónica González, en nombre del equipo de profesores de Economía Doméstica de Ciclo Básico de Secundaria (1), narró la experiencia que han llevado a cabo desde la asignatura. «Desde un principio quisimos dar clases prácticas por videollamada, pero decidimos esperar porque al comienzo los chiquilines tuvieron muchos cambios y consideramos que agregar más videollamadas no era conveniente», explica la docente. Después de Semana Santa, con la situación más clara y sabiendo que las clases virtuales continuarían, el equipo de profesores instrumentó la primera clase práctica a modo de prueba. 

La responsable de esa instancia fue la Profa. González. Para un grupo de segundo año de Ciclo Básico preparó alfajores, el tema previsto para el 28 de abril. En lugar de hacerlo de forma teórica, como hasta el momento, la docente «esperó virtualmente» a los adolescentes en uno de los laboratorios de Economía Doméstica de Crandon. «Ellos sabían que íbamos a preparar alfajores y ya tenían la receta publicada en el campus, pero no sabían que yo iba a estar en el Colegio. Se emocionaron al ver los laboratorios; me pedían que, con mi computadora, recorriera salones y pasillos», relata la profesora.

Además de los estudiantes del grupo, todos los docentes de Economía Doméstica de Ciclo Básico participaron de la experiencia. Fue una técnica de demostración, una metodología de trabajo habitual que los docentes de Economía Doméstica usan en clases, para la TV, videos, etc.  La diferencia, en esta oportunidad, fue que los alumnos asistieron de forma virtual. Como fue sorpresa, ese día ellos no cocinaron, explica la docente y agrega: «Yo aproveché para mostrar la mise en place, las tareas previas, la disposición de los elementos, la técnica, y cómo voy ordenando mientras cocino para facilitar la limpieza después. Todo el método de trabajo».

A partir de ese momento, todas las clases prácticas de Economía Doméstica comenzaron a realizarse de esa manera con un set profesional de filmación que se instaló en uno de los laboratorios del Colegio. Los alumnos participan desde su hogar y los docentes enseñan la técnica y están atentos a cómo los participantes la replican. «No todos cocinan ―aclara la profesora―. Algunos prefieren no hacerlo. Lo dejamos libre para que no haya presiones. Nuestro propósito es enseñar y acompañar».

Además de cocinar, el programa Crandon de Economía Doméstica incluye otros temas. Por ejemplo, cómo leer la etiqueta de un alimento, el uso de herramientas para arreglos en el hogar, la limpieza de la casa, cómo planchar la ropa. Los profesores de la asignatura también han incursionado en las clases prácticas de estos temas con la participación de los alumnos y del núcleo familiar también. «Abrimos la clase y los adultos ayudan, como en las demás tareas. A los chiquilines les gusta que estemos en Crandon; los acerca porque extrañan, sin lugar a duda».

(1) Docentes de Economía Doméstica de Ciclo Básico: Mónica González, Michelle Altieri, Ornella Rocca, Agustina Martínez y Daniel Guasco.

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