Secundaria

El Departamento de Secundaria ha implementado, desde marzo de 2019, el proyecto Crandon Programa Antiacoso Liceal (PAL): una estrategia para contrarrestar las situaciones de acoso que se generan en el entorno educativo. La iniciativa surgió ante la búsqueda de nuevas herramientas para abordar el tema y llevó a conformar un grupo de trabajo liderado por el Equipo de Dirección, con la psicóloga y profesora Gabriela Moreira y el profesor Iván Olivera como referentes.

El equipo se encargó de analizar el estado de situación y buscó una metodología de intervención. El programa Kiva, instrumentado por el Ministerio de Educación y Cultura de Finlandia, fue el elegido por la innovación, los valores y los altos porcentajes de eficacia. Kiva se apoya en tres pilares: la medición, la prevención y la intervención y faculta al público que rodea a una situación de acoso para que actúe como agente de cambio.

«La medición, como primer aspecto, es vital porque mejorar implica medir para conocer la realidad», explicaron los docentes a cargo del proyecto. Por ello, el equipo de trabajo implementó una encuesta dirigida a los estudiantes como primera estrategia metodológica. La herramienta se instrumentó a fines de marzo, con el apoyo de las Profesoras Orientadoras Pedagógicas (POP) para alcanzar la mayor cobertura posible.

En la consulta se buscó indagar acerca de los siguientes aspectos:
―involucramiento en episodios de acoso;
―cantidad de alumnos que se han sentido víctimas de acoso;
―relacionamiento con las situaciones (freno o apoyo);
―si el clima institucional es proclive o no;
―predisposición de los adultos.

La encuesta fue anónima y la adhesión fue significativa, pues respondió el 96 % del alumnado. En resumen, más de la mitad de los alumnos que respondieron la encuesta dicen no haber estado involucrados en episodios de acoso escolar o liceal en el rol de «acosador» y el 31,2 % expresa que «pocas veces» fue víctima de acoso.

El lugar que los estudiantes ocupan en esas situaciones es variable. La mayoría (31,2 %) dice que «algunas veces» contribuyó a frenar vínculos como el mencionado y más de la mitad de los encuestados expresa que nunca contribuyó a mantener situaciones de esa índole.

El 37, 1 % de los alumnos considera que la Institución está «poco propensa» a situaciones de acoso, pero el 30,2 % se inclina por la opción «algo propensa». Y en relación con los adultos, la mayoría opina que estos están entre «poco, algo y bastante» dispuestos a prestar atención en los casos de acoso que conocen.

Con la información recabada, la bibliografía del proyecto y el trabajo en conjunto con los docentes y en especial con las POP, se implementaron las siguientes acciones de Crandon PAL para el resto del año. «Procuramos definir estrategias adaptadas a nuestra realidad y a fin de año podremos medir nuevamente. Veremos si la realidad cambió, si vamos por el camino correcto o si hay que virar, ajustar», explicó la Psic. Gabriela Moreira.

Mientras tanto, el equipo de Dirección mantuvo reuniones con padres y madres de todos los niveles. En esos encuentros se presentó el programa y se socializó un enlace digital con la guía para padres. «El rol de las familias es fundamental. Cada hijo está en alguno de esos roles y, por ende, hay mucho para hablar», expresaron las directoras de Secundaria.

Además de medir e instrumentar, los docentes responsables del proyecto también trabajan en la prevención. «Hay tres cosas importantes. Lo primero es hacerle entender al público su rol para desactivar la situación de acoso. En segundo lugar, los alumnos tienen que saber que los adultos de Crandon estamos dispuestos a escuchar. Y lo tercero es dotar a quien está siendo acosado de herramientas para que pueda reconocer lo que le está pasando y que pueda actuar. No son situaciones normales ni tolerables, nadie tiene derecho de ser acosado ni es culpable por ello», comentó el Prof. Olivera.

Crandon PAL es un proyecto que implica formar ciudadanos para vivir con responsabilidad, enseñar a tomar partido, actuar y apoyar a la comunidad. «En Crandon no toleramos y reprobamos las situaciones de acoso y, por ello, facultaremos a los integrantes de la comunidad ―adultos y estudiantes― con las herramientas necesarias para desactivarlas», comentaron las directoras.

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