Primaria

25 de julio de 2022

Mtra. Silvana Silva Salas, Biblioteca de Primaria

 

Sí, los poemas llegaron en cajitas de fósforos e invadieron la Biblioteca de Primaria.

La responsable fue nuestra querida María Elena Walsh y su bello poema En una cajita de fósforos (El reino del revés, 1965), que al empezar nos dice:

En una cajita de fósforos
se pueden guardar muchas cosas.
Un rayo de sol, por ejemplo
(…)

Así, en mayo, el mes del libro, esperamos a los niños con cajas de fósforos, escondidas entre los libros, y un poco de música. Con la música nos movíamos y al detenerse, buscábamos. Las cajitas escondían sorpresas: poemas, botones, caracoles, anillos, plumas. Algunas, también, estaban vacías.

Si encontrábamos poemas, los leíamos y volvíamos a guardarlos, inventábamos pequeñas historias para los objetos y escribíamos regalos de palabras para las cajas vacías. Juntarnos a comentar los hallazgos era una fiesta. 

En otro encuentro, las cajas estaban colgadas en el pasillo, como suspendidas en el aire, llenas de poesía. Adentro, en la Biblioteca, había muchos objetos. Los niños debían encontrar, como detectives poéticos, un poema que se ajustara al objeto que ellos antes elegían. Era un juego en equipo, un juego en el que no se podía hablar. Solo se leía.

Y leyeron mucho.

En otra oportunidad, también en grupos, seleccionaron poemas de distintos libros para presentar en la clase; debían hacerlo de una manera original. Aparecieron, entonces, el teatro, el rap, la ópera y el baile para mostrar a Roy Berocay, Laura Devetach, Federico García Lorca y Antonio Machado, entre otros. Jugamos también a susurrar poemas en largos teléfonos antiguos fabricados con caños y embudos.

Por último, llegó la escritura de limericks, esos «juguetes hechos de palabras», al decir de Walsh, llenos de humor y desenfado, con los que cerramos este ciclo de dos meses de Juego en la Biblioteca. 

Sí, Juego con mayúscula, porque al jugar se aprende, se respetan reglas, se trabaja con otros, se implican la razón y el corazón. En fin, se construye, se crece.

 

Créditos de imágenes: Centro de Recursos para el Aprendizaje

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