Agustina Cuello Pereira, Clara Machado Díaz, Guillermo Bértola Sanchis, Martina Seoane Ferreira y Victoria Lucas Peña son estudiantes de tercer año de Ciclo Básico (Secundaria) y para la clase de Química crearon un videojuego con un personaje con superpoderes provenientes de cinco elementos químicos. 

En mayo, la Mag. Gabriela Meroni Toledo, profesora de la asignatura, distribuyó veinticinco elementos de la Tabla Periódica entre los integrantes del 3.º 1. La propuesta era buscar información sobre el símbolo, el número atómico, el origen del nombre, las principales sustancias que forma y los usos. Los datos recabados ―en fuentes escogidas por la docente―  debían consignarse en un documento compartido.

Después, debían armar equipos con cinco integrantes, con el objetivo de diseñar un recurso lúdico para interactuar de modo remoto que mostrara las características de los elementos en cuestión. Para definir los grupos de trabajo, también debían considerar ciertas características, pues cada uno tenía que integrarse con una persona creativa, una organizada, una práctica, una con manejo de la informática y una que le guste la química.

«Tenía que ser un juego virtual, no podía ser otra cosa. Estábamos en la virtualidad y solo nos veíamos por Zoom», explican los adolescentes. Hablan todos a la vez, quieren explicar, se ríen, aportan datos y reflexionan. Casi no hay silencio durante toda la charla; los cinco muestran interés y quieren participar. Aclaran que armaron el grupo y que se eligieron porque son amigos, dejan bien claro que se llevan bien y que todos trabajaron. 

En un principio, pensaron en hacer un trivia ―con preguntas y respuestas―, pero finalmente se decantaron por un videojuego basado en Mario Bros, con un personaje con superpoderes. «Es un juego bastante viejo», les comento. «Sí», responden con convicción, y de inmediato pasan a los detalles: «No se llama Mario Bros, el programa se llama GDevelop, y sí tiene el formato Mario Bros, con un personaje que avanza, salta, se mueve». 

Aclaran que dividieron las tareas y que tuvieron que buscar imágenes, analizar fortalezas y debilidades de los elementos, escribir textos, programar, armar el video introductorio, etc. El resultado final es un personaje que usa un martillo a modo de arma (silicio), que puede saltar (helio, en clara relación con la densidad de este gas), que dispara diamantes (en función de las variedades alotrópicas del carbono) y que puede alargar su vida (azufre). «¡Y con el oro generamos el sistema de puntaje!», aclaran casi a coro. 

Para finalizar la unidad temática, en junio, la Profa. Meroni les propuso una instancia colectiva de presentación. «Hicimos un video para un informativo, como si se tratara de la noticia de la creación del videojuego», explican. «Nos gusta hacer este tipo de actividades. Es mucho más creativo y novedoso. Ya conocíamos esta propuesta, porque cuando estábamos en primero de liceo nos invitaron a jugar, con los juegos de mesa que habían creado los que estaban en tercero. Nos gusta trabajar así, todos hacemos algo y es bueno porque durante el proceso cada uno necesitó ayuda en algún momento». 

 

Videojuego

Con la tecla M se dispara, una vez que el poder está equipado. Los poderes se cambian con las teclas 1, 2 y 3.

 

Presentación del trabajo