6 de diciembre de 2024

Agustina Banfi Rodríguez tiene 14 años y acaba de terminar Educación Básica Integrada (9.º de Secundaria). Desde hace tres años, practica handbol y está federada desde hace dos. Es muy expresiva, habla rápido y gesticula. Su interés por el deporte es tan elocuente que, cuando habla de su experiencia, sonríe también con los ojos.

«Antes jugaba al fútbol, era defensa y golera. En una clase de Educación Física, el profesor me dijo que tiraba bien y que podía jugar handbol. A mí no me gustaba, creía que lo odiaba. Además, hacía fútbol y no quería sumar más deportes. Un día fui a probar y no me sentía cómoda porque no me gusta correr en cancha, pero justo había faltado la golera y me ofrecí. Me enamoré y hasta el día de hoy sigo. Era 2022. Ese año, practiqué fútbol y handbol al mismo tiempo.

Después tuvimos un amistoso con Goes y el DT me ofreció jugar. Pero dije que no. Al tiempo me llamaron para una reversión del club, [que se transformó en CEVVEN]. Entré y me encanta. Me federé apenas entré a CEVVEN.

En la semana, entrenamos martes, jueves y viernes. Cada tanto, tengo entrenamiento de golera los miércoles. Los partidos son los domingos. En general, estudio lunes, miércoles y sábados y en los huecos que me quedan. Este año se me complica con los [cumpleaños] de 15], pero lo manejo bien. Quiero hacer todo.

Este año participamos del Sudamericano, en Paraguay, en vacaciones de setiembre. Mientras mis compañeros de generación estaban en Cataratas, yo estaba en el Sudamericano. Fue una semana. Éramos cinco países: Brasil, Argentina, Chile, Paraguay y nosotras.

Estuvo divino, fue una experiencia preciosa. Formamos lazos hermosos con las chicas de Uruguay, meses después del campeonato nos seguimos juntando. Al volver, jugamos en contra porque estamos en distintos clubes, y terminamos los partidos abrazadas, charlando.

Realmente no sé qué es lo que me gusta del handbol. Tengo reflejos y eso está bueno. Durante un par de años hice gimnasia artística, entonces tengo elasticidad, que es importante como golera de handbol. Siento que traje cosas de actividades que ya había hecho y las puedo juntar en un deporte que amo y que es el mejor. Me encantaría, en el futuro, poder dedicarme, pero no sé si podré en Uruguay. Quizás sí en otro país».