6 de diciembre de 2024

Juan Pablo Irigoin Rocha, finalizó 9.º de Educación Básica Integrada (EBI, Secundaria), tiene 15 años y juega al tenis, deporte que practica desde muy pequeño. 

Dice Juan Pablo que, cuando tenía 3 años y medio, su hermana iba a unas canchas que quedaban cerca de su casa. A él lo llevaban en cochecito. Un día, el profesor de su hermana lo invitó a jugar y desde ese momento ya no se alejó de la raqueta. No podía correr, por supuesto, y tampoco le pegaba a la pelota. Pero confiesa que ya se divertía.

De niño, practicó otros deportes (fútbol y básquetbol) y, al terminar la escuela, se decantó por el tenis. Juega en Carrasco Polo y forma parte del grupo de federados desde 2022. «Estar federado es una responsabilidad linda; es una experiencia que no muchas personas pueden tener. Es un privilegio. Crandon me apoya: puedo salir antes, me acomodan los horarios y estoy justificado cuando falto por algún viaje. Estar federado tiene sus ventajas, pero también tenés que saber lo que estás representando», explica Juan Pablo con convicción.

La responsabilidad de entrenar es relevante. En 2024, salía todos los días de Crandon a las dos y media de la tarde, se tomaba un ómnibus hasta Carrasco y desde las tres y media a la siete no paraba de entrenar. Primero, hacía una hora de preparación física y después dos horas de tenis. «Mis días son siempre iguales, es un deporte un poco solitario, pero estoy bien acompañado. A veces tengo torneos. Si puedo, me tomo libre algún fin de semana por la carga de la semana. También tengo que estudiar y me gusta juntarme con amigos. Tengo que sacrificar algunas cosas: no he ido a muchos campamentos por torneos o porque tengo que entrenar», agrega el deportista.

El año que termina le deja un saldo muy positivo, producto de sus condiciones y compromiso. Fue a torneos internacionales en Brasil, Argentina y Chile. Él considera que lo más importante fue haber asistido al clasificatorio del Grand Slam Junior, en Río de Janeiro. Y, al pasar, cuenta que, en noviembre, salió campeón sub-16 en singles.

«Para el año que viene, tengo una gira sudamericana con varios torneos. También puedo tener un Sudamericano sub-16. El cronograma se irá viendo sobre la marcha. Y está el liceo que cada vez es más difícil. Lo llevo bien. Es duro, pero si sabés organizarte es más fácil. Mis padres y mi hermana me ayudan. Después del entrenamiento tengo que agarrar los libros. Estudiar es una gran parte, pero en el liceo también tenés que portarte bien. El tiempo que estás en el liceo tenés que aprovecharlo, tenés que prestar atención y hacer lo que tenés que hacer», concluye Juan Pablo.