Domingo 28 de junio de 2020

Licenciadas Bettina Cauteruccio, Laura Paiva y Gabriela Ventimiglia

A partir de la suspensión de las clases presenciales, nos encontramos ante el desafío de una nueva modalidad de intervención para dar continuidad a nuestra práctica psicomotriz en el Colegio. La presencialidad en la propuesta de Psicomotricidad es todo, puesto que nuestra intervención es la mediación corporal. Con ella se busca, a partir de un encuadre específico espacial y temporal, acompañar el desarrollo armónico de niñas y niños. Partimos de la expresividad motriz y del juego espontáneo para hacer este acompañamiento. Por ello, en este encuentro, es tan importante nuestra disponibilidad corporal en tanto interacción que dispone al cuerpo y a sus manifestaciones (mirada, gestos, posturas, etc.) para comunicarse y expresarse. 

Entonces, cuando nos vimos sin esa posibilidad, nos planteamos cómo seguir y cómo ser psicomotricistas sin la mediación corporal. Las pantallas se transformaron en herramientas mediadoras y la propuesta que desarrollamos se vehiculizó a través de encuentros presenciales virtuales. Encontramos otra manera de mirar el cuerpo, nos flexibilizamos y seguimos ejerciendo nuestro rol con las posibilidades que nos brindó el encuentro por videollamada: ser parte del proceso con la riqueza del intercambio con los niños en un ida y vuelta en cada momento.

Con los niveles 3, 4 y 5 años y primer año de Primaria dimos comienzo a nuestra propuesta que se ha desarrollado en encuentros semanales con las maestras de clase como referentes afectivos. Priorizamos las actividades de carácter lúdico y recurrimos a materiales simples que las familias pudieran tener en casa (sillas, palillos, vestimenta, etc.). También buscamos resignificar el espacio del hogar. Hemos variado las estrategias: una dinámica para vestirse, la construcción de un refugio, la realización de garabatos y plegados. En todos los casos, las propuestas sirven para mantener la continuidad del vínculo y ofrecer ámbitos descontracturados de movimiento, soltura y distensión.

De esta manera, hemos propuesto ideas para que niños y niñas puedan realizar solos (en Nivel 5 años y en Primaria) o en familia. Lo hacemos a través de invitaciones que publicamos en la plataforma ClassDojo con una foto, una breve explicación y el detalle de los materiales que se necesitan. El día del encuentro ―intentando ser fieles a los momentos característicos de la sesión de la Práctica Psicomotriz Educativa―  proponemos un momento inicial (ritual de entrada), un tiempo para el movimiento y finalizamos con una instancia que prioriza la producción gráfica y la despedida. Apelamos al encuentro y a las emociones que este genera para trabajar cada contenido.  Hemos sido cuidadosas en el abanico de actividades con habilidades manuales y las del cuerpo en su globalidad. En esos equilibrios vamos armando la nueva ruta porque la mediación corporal que hacemos a través de las pantallas nos permite adecuar nuestra mirada y escucha en este tiempo y en este espacio.