25 de noviembre de 2024

Sebastián Rubio Mari está finalizando el liceo ―cursa tercer año de Bachillerato, opción Ciencias Biológicas― y practica, desde hace tres años, beach volley. 

«Arranqué a practicar volley en el Club Banco República. Una amiga jugaba y me interesó. Me fui metiendo en el ambiente y me anoté en torneos ―explica con elocuencia―. Después comenzó lo del beach volley, que me gusta mucho. Siento que es un espacio en el que me puede distender, liberarme».

Armonizar la práctica de un deporte competitivo y estudiar para el liceo no ha sido fácil. Sebastián no tiene mucho tiempo libre, pero dice que no se le hace pesado porque jugar es lo que más le gusta. Aclara que aprovecha bien los horarios y considera que este año cumplió todos los objetivos propuestos. 

2024 comenzó con el Sudamericano, en Uruguay, en el que la dupla uruguaya terminó en cuarto lugar. En mayo, viajaron a Ecuador y finalizaron segundos. Estos dos torneos les permitieron la clasificación al Mundial, en China, disputado en agosto. Aquí pudo jugar solo un partido, porque una lesión lo dejó fuera de la competencia. A pesar de este contratiempo, su evaluación del viaje a Asia es muy positiva.

En relación con el año próximo, Sebastián quiere seguir entrenando para «tener la posibilidad de seguir representando a Uruguay». Sabe que será difícil congeniar la Facultad de Medicina, carrera que comenzará en marzo, y las prácticas, pero confía en su capacidad organizativa. Ser ordenado y constante le ha permitido llevar adelante el deporte y el estudio. En Crandon, agrega, tuvo mucha tolerancia de los profesores: «al justificar las faltas por un viaje o cuando me tenía que cambiar en clase para ir rápido a una práctica. También mis compañeros me acompañaron siempre y especialmente con lo de China».